Softskills
Las habilidades blandas, competencias blandas o habilidades suaves, a veces denominadas en español directamente con el término inglés soft skills, son una combinación de habilidades sociales, habilidades de comunicación, rasgos de la personalidad, actitudes, atributos profesionales, inteligencia social e inteligencia emocional, que facultan a las personas para moverse por su entorno, trabajar bien con otros, realizar un buen desempeño y, complementándose con las habilidades duras, conseguir sus objetivos.
Desde 1959 el ejército estadounidense ha invertido una considerable cantidad de recursos en el desarrollo de procedimientos de formación basados en tecnología. En 1968 este ejército introdujo oficialmente (documento CON Reg 350-100-1.) un método de formación denominado “Ingeniería de sistemas de la formación”9 (no debe confundirse con la ingeniería de sistemas a secas ni con la ingeniería de sistemas de información).
P.G. Whitmore citaba la definición de dicho documento: «…habilidades relacionadas con el trabajo que afectan directamente a la gente y al papeleo, e.g., inspeccionar a las tropas, supervisar al personal de las oficinas, llevar a cabo estudios, redactar informes de mantenimiento o de eficiencia…»
En la conferencia de 1972 sobre habilidades duras de la Comandancia Continental (CONARC por su acrónimo norteamericano) el doctor Whitmore presentó un informe que mostraba cómo se entendía el término “habilidades blandas” (aplicado a las áreas de mando, supervisión, asesoría y liderazgo) en diferentes escuelas de la CONARC. Tras diseñar y procesar un cuestionario, se formuló la siguiente definición tentativa: «Las habilidades blandas son importantes habilidades relacionadas con el trabajo que suponen poco o ningún contacto con máquinas y cuya aplicación está bastante generalizada.
Concepto
Las habilidades blandas son un cúmulo de rasgos productivos de la personalidad que caracterizan las relaciones de una persona en un medio. Estas habilidades pueden incluir autoestima, comunicación, elocuencia, hábitos personales, empatía, gestión del tiempo, trabajo en equipo y liderazgo. Una definición basada en la revisión de artículos al respecto considera “habilidades blandas” un término paraguas para habilidades con tres elementos funcionales clave: interpersonales, sociales y profesionales. La Asociación Nacional para la Educación Empresarial norteamericana considera críticas las habilidades blandas para ser productivo en los actuales lugares de trabajo. Las habilidades blandas complementan a las duras, también conocidas como habilidades técnicas, para un desempeño laboral productivo y las competencias de la vida diaria (Consejería de Educación de Arkansas, 2007). Las habilidades duras eran las únicas necesarias para obtener empleo tras unos estudios, y generalmente eran cuantificables y medibles por los resultados académicos, experiencia laboral o mediante una entrevista de trabajo. En el siglo XXI las habilidades blandas marcan la diferencia y se consideran muy necesarias para la empleabilidad y el éxito en la vida. Un estudio de la Universidad de Harvard recogía que el 80 % de los logros en la carrera profesional están determinados por las habilidades blandas y solo el 20 % por las duras. Los expertos afirman que la persona debería empezar su entrenamiento en habilidades blandas cuando todavía es estudiante, para conseguir un buen desempeño académico y, posteriormente, laboral. Un estudio de interés público auspiciado por McDonald’s en el Reino Unido predijo que más de medio millón de personas no podrán acceder a sectores laborales por falta de habilidades blandas.